Si tu gato tiene calvas en la cabeza tengo buenas y malas noticias para ti y para tu pequeño felino. La buena es que puedes descartar una enfermedad grave, ten por seguro que se curará, como mucho, en unos meses.
Sin embargo, debes tener claro que tu gato tiene un problema de salud, el cual debe ser identificado y tratado lo mejor posible.
¿Tu gato tiene calvas en la cabeza?
En cambio, si tu gato es doméstico y no suele salir al exterior, es menos habitual que suceda y por ello conviene tener una mayor cautela a la hora de investigar el origen del problema.
Motivos por los que tu gato puede tener calvas en la cabeza
Si tu gato tiene zonas calvas en su cabeza puede haber más de un motivo tras el problema. En todos los casos se trata de enfermedades catalogadas como menores o leves por no poner en riesgo la vida de tu mascota.
Sin embargo, se considera a nivel veterinario que tienen la suficiente importancia como para que debas preocuparte por resolverlo cuanto antes.
A continuación te cuento las principales causas por las cuales tu gato puede desarrollar estas calvas, así podrás trazar el origen de su problema y darle solución antes de que se agrave.
Calvas por ansiedad o estrés en gatos
El estrés y la ansiedad son problemas que mucha gente no asocia a los animales, y esto un gran error. Tanto gatos como perros pueden sufrir ambos problemas.
De hecho, lo habitual en estos casos es que deriven con el tiempo en complicaciones o trastornos de salud importantes.
¿Sabes cuáles son los motivos por los que tu gato puede desarrollar ansiedad o estrés?
- Mudanza reciente y una mala aclimatación al nuevo hogar.
- Viajes frecuentes en coche.
- Cambios repentinos en la alimentación.
- Peleas por la inclusión de nuevos gatos u otros animales en el hogar.
- Obras cercanas o molestias de ruido continuas.
Tiña en la piel del gato
En el caso de que tu gato tenga calvas en la cabeza, hay muchas posibilidades de que sea causado por la tiña. Este hongo provoca alopecia localizada, así como costras, sequedad, mal olor y queriones.
Si el diagnóstico de tiña está confirmado, evita que tu gato se rasque. Podría expandir el hongo por el resto de su cuerpo y agravar la situación.
Es importante tratar la tiña lo antes posible con tu veterinario. Además, recuerda usar guantes desechables ante la más mínima duda de que tu gato la tenga, pues se contagia con facilidad a humanos.
Y no confundas la tiña con una calva por rascarse en exceso, hay afecciones como el acné que les pican y hacen que se rasquen sin parar debajo del morro. Eso puede causarles calvas también, pues se quitan el pelo con las uñitas.
Pulgas y otros parásitos típicos en los gatos
Si tu gato no sale al exterior tiene muy pocas probabilidades de verse infectado por parásitos. En cambio, si es un gato amigo de la aventura y le gusta dar paseos, la posibilidad de que esto suceda es mayor. Ahí cobra especial relevancia hacer una correcta desparasitación siempre siguiendo nuestros consejos y guía.
Gusanos redondos, pulgas, tenias o anquilostomas son algunos de los parásitos que estarán encantados de vivir a costa de tu gato y provocarle calvicie localizada.
Los problemas de salud a partir de este punto solo pueden empeorar, no debes dejar pasar ni un minuto sin actuar, sobre todo si tu gato es de edad avanzada (diez años o más).
Calvas por alergias
Las alergias son uno de los peores problemas a la hora de ser diagnosticados. El motivo es que hay decenas de productos usados en el día a día que le pueden estar creando este problema de salud a tu gato.
Estas son las cuatro alergias más comunes que provocan calvas en la cabeza de los gatos:
- Algún ingrediente del pienso seco o la comida húmeda con la que lo alimentes.
- Ambientadores artificiales, productos de limpieza o perfumes que utilices en tu hogar.
- Alergia a antiparasitarios, lo cual complica los tratamientos contra hongos que causan calvas en la cabeza.
- Plástico. Algunos gatos son muy sensibles e incluso alérgicos a este material.
Podríamos seguir con la lista hasta mencionar decenas de causas. Sin embargo lo que importa es que los síntomas son los mismos en todos los casos: rascado, estornudos, rojeces en la piel y calvas en la cabeza.
No lo confundas con la alergia que los gatos provocan en humanos, esto es algo distinto y que pronto puede acabar gracias a una nueva vacuna que está en desarrollo.
En cuanto al tratamiento de este problema, es clave intentar dar con el origen de su alopecia. Por desgracia no hay pruebas definitivas que identifiquen el origen de las alergias felinas, por lo que deberás ir probando a eliminar ciertos productos u objetos de tu vida diaria y valorar los resultados.
Sarna en los gatos
La sarna, al igual que la tiña, es una enfermedad cutánea provocada por un parásito.
Si tu gato tiene algunas calvas en cabeza u otras partes del cuerpo y crees que puede tener sarna, ante todo ten cautela. La probabilidad de contagio es muy alta tanto para humanos como para otros animales que convivan en el hogar.
Deberías hacer una visita al veterinario cuanto antes para determinar el tipo de sarna que padece y el tratamiento a seguir.
Los collares antiparasitarios son muy efectivos para evitar problemas de sarna en gatos que salen al exterior.
Estas enfermedades son muy frustrantes porque aparecen de repente pero tardan semanas e incluso meses en irse. Lo mejor es ser paciente y tener una actitud positiva, sobre todo en el trato con tu mascota pues es quien más lo sufre.
Soluciones para gatos con calvas en la cabeza
¿Te has encontrado las dichosas calvas en la cabeza de tu gato y no sabes qué hacer? No te preocupes, es normal estar perdido, sobre todo si es tu primera vez frente a este problema.
Yo te ayudo a seguir adelante. Lo importante es mantener la calma, ya que no se trata de un trastorno grave para la salud de tu gato.
Revisa sus necesidades básicas: ¿están cubiertas?
Si tu gato tiene partes de su cuerpo con calvitas existe la posibilidad de que las necesidades básicas del minino no estén cubiertas. ¿Podría ser vuestro caso? Repasa esta lista y verifica que tiene todo lo que necesita:
- Acceso a una buena alimentación (tema sobre el que ahondaré en el siguiente apartado) y agua limpia.
- Visitas regulares al veterinario.
- Arenero limpio de forma regular. Recuerda que si tienes varios gatos, pueden necesitar más de uno.
- Juego y estimulación: sobre todo si son gatos de interior, debes jugar con ellos para estimular sus sentidos. Además, necesitarán varios rascadores para jugar por su cuenta y aliviar el estrés afilando sus uñas.
- Zonas seguras para cada gato: es fundamental que dispongan de sus zonas favoritas donde dormir y descansar sin estrés.
- Respeta su privacidad: los gatos son animales independientes y con un elevado concepto de la privacidad. Si no la respetas, lo notarán.
Todo esto contribuirá a que tu gato desarrolle un estado óptimo de salud y no tenga calvas en la cabeza u otras afecciones relacionadas con la salud psicológica.
Alimentación rica en nutrientes
Una buena alimentación es el pilar fundamental para que tu gato tenga las defensas al máximo. De ello depende el buen funcionamiento del sistema inmunitario, el responsable de repeler infecciones y enfermedades con la mayor eficacia posible.
Los gatos no están adaptados a comer cereales y prefieren una dieta carnívora basada en carne o pescado de calidad, sin subproductos animales o harinas que empobrecen el producto.
Sé que es tentador el precio de algunos sacos de pienso de supermercado, pero te garantizo que cuanto peor alimentes a tu gato, peor será su salud.
Además, en el futuro, te gastarás ese supuesto ahorro en visitas al veterinario.
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Por otro lado, como ya te comentamos en otros artículos, la comida húmeda e incluso de dieta BARF son muy buenas dietas para gatos, pueden ayudar también a prevenir las calvas. Son ricas en nutrientes y beneficiosas para su salud.
Desparasitación
Si tu gato es de exterior, mi recomendación es complementar la pastilla con un collar antiparasitario.
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Paz y tranquilidad
Si hay algo que transmite un gato en casa es tranquilidad. Son animales que adoran estar relajados, descansando sin molestias ni ruidos que les perturben. Por tanto, el estrés es uno de los mayores enemigos de tu gato en términos de salud.
Si tu gato tiene pequeñas calvas en la cabeza podría estar pasando por un proceso de estrés o ansiedad. Aunque a ti te parezca que quizás las obras del vecino no son para tanto, en realidad tu gato puede estar llevándolo mucho peor de lo que crees.
Mi consejo es que trates de aislar al gato de todas las fuentes que perturben su tranquilidad. Música alta, golpes por obras, mudanzas… en la medida de lo posible debes evitarlo.
Gatos de exterior: toca cuarentena
Si tu gato es de los que salen al exterior y le han aparecido calvas en su cabeza, entonces le va a tocar pasar una temporada sin excursiones.
La posibilidad de que esas calvas provengan de sus divertidas aventuras es muy alta, y no queremos que la cosa vaya a más.
Con esto debemos ser precavidos: los gatos llevan mal los cambios de sus costumbres y más aun cuando las disfrutan tanto como los paseos por el exterior.
Préstale especial atención, si se muestra activo intenta jugar todo lo posible con él y, en definitiva, haz que la privación temporal de libertad que va a tener sea lo más llevadera posible.
Un plazo razonable es una semana, a partir de ahí puedes ir viendo su evolución y decidir con un veterinario los siguientes pasos a dar.
Visita al veterinario siempre que veas calvas en tu gato
Para los veterinarios esto es un problema que tratan con mucha frecuencia y le será sencillo tanto diagnosticarlo como indicarte el mejor tratamiento a seguir con tu gato.
En conclusión, cuanto antes actúes mejor, pues el tiempo corre a favor del problema y en contra de la salud de tu amigo felino.