¿Tu gato está muy delgado sin motivo aparente? Se trata de una situación que asusta a cualquiera, escapa a tu control y no sabes qué puede estar pasando… Sin embargo, suele haber una explicación razonable detrás de todos los problemas, y lo importante es poder cazarlos a tiempo.
¡Vamos a ver los síntomas y motivos del adelgazamiento rápido en los felinos!
Si no te acuerdas o quieres volver a leer nuestra «comparativa de seguros» ve al post aquí.
Motivos por los que un gato puede estar adelgazando
Es decir, existe una gran posibilidad de que, si tu gato está adelgazando sin control, la causa sea más frecuente de lo que imaginas y ya le haya sucedido a muchas otras personas con sus mininos.
Por lo que estamos casi seguros de que vamos a aclarar tus dudas a continuación.
Síntomas de adelgazamiento excesivo en un gato
Cuando un gato adelgaza mucho tenemos que encender todas las alertas. No sirve con estar pendiente o darle más pienso en su comedero durante unas semanas.
Cuando disfrutamos de una mascota en nuestra vida aceptamos un compromiso que va más allá de los juegos o la compañía. También debemos preocuparnos de forma constante por su salud.
A continuación, te explicamos los síntomas más habituales por los que pierde peso un gato y que pueden llevarlo a estar demasiado delgado sin que haya un motivo aparente. ¿Te sientes identificado?
Se le notan las costillas y tiene peor pelaje
Uno de los mejores consejos que te puedo dar para la salud de tu gato es que lleves un registro semanal o mensual de su peso. ¿Por qué? De esa forma puedes ajustar su ración de pienso para que tenga el peso ideal y, además, detectarás cualquier cambio. Igual que tú te preocuparías si adelgazas 5 Kg en un mes sin causa aparente, haz lo propio con tu mascota; pero teniendo en cuenta que en su caso la comparativa sería perder 200o 300 gramos, ya que pesan entre 4 y 8 Kg por lo general. Última actualización el 2024-11-06 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados Otra forma sencilla de detectar que tu gato está teniendo una pérdida de peso importante es a través de su apariencia externa y, en concreto, por la zona de las costillas. A un felino en peso normal no se le deben notar las costillas, y si es así, probablemente estará enfermo o desnutrido. A ello contribuye también la peor calidad del pelaje ya mencionada, que deja entrever más si cabe el «chasis» de tu mascota. Esto es algo que debe revisar la persona que limpia el arenero del gato, puesto que es quién observa todos los días los cambios que pueden ocurrir respecto a la cantidad orinada en un día normal. Por ende, cuando un gato moja más de lo normal el arenero o encuentras más bolas de pipí en su arena, nos puede estar indicando que sus riñones no están filtrando bien y que tiene que eliminar más líquido del normal para expulsar todos los desechos que tiene en su cuerpo. Así como no nos llama la atención que cuando hacen pipí en un sofá o una alfombra sea muy difícil quitar el olor (pues el pis es muy denso), nos debemos alarmar si notamos que el pipí es muy líquido, claro y no huele. Si tu gato hace pis fuera del arenero una vez, no debes darle más importancia que la de una eventualidad. Sin embargo, si el comportamiento se repite de forma frecuente y no es una causa ajena a una enfermedad, es hora de valorar que puede estar pasando algo más grave de lo que imaginamos, y quizá tenga que ver con su riñón. Este comportamiento se denomina «eliminación inapropiada» y tu gato no lo hace por gusto. Podría ser causado por cualquier enfermedad renal o del tracto urinario (FLUTD) como la cistitis idiopática felina o la poliuria, que es el aumento inusual del volumen de orina. Cuando hay persistencia de encontrar pipí fuera del arenero, lo primero que debes descartar es que se trate de un tema de marcaje. ¿Se trata de un felino esterilizado? ¿Has probado ya con las feromonas para normalizar su comportamiento? Si la respuesta es que «sí» a ambas preguntas, eleva tu nivel de alerta y plantéate hacer un seguimiento más exhaustivo de tu mascota para descubrir qué puede estar pasando y cómo solucionarlo. Esta es la situación más preocupante de todas. Cuando un gato se niega a comer la comida de siempre, mala señal. Debes preocuparte y analizar de inmediato cuáles pueden ser los motivos para que se dé esta situación. Si has tachado estas circunstancias de la lista entonces la situación probablemente pasa de leve a preocupante. La causa de que se niegue a comer podría tener que ver con los problemas renales, y ante tal perspectiva nuestro consejo es acudir a tu clínica veterinaria para que le realicen los análisis y chequeos correspondientes a tu mascota, tal y como comentaremos un poco más adelante. Para salir de dudas puedes hacer una prueba muy sencilla. Lo primero que debes saber es cuándo le gusta más jugar a tu mascota. Por ejemplo, con mis gatos, sobre las 11 de la noche están muy activos y siempre quieren juerga. Una vez detectado ese momento, coge su juguete favorito (como por ejemplo un túnel o una caña) y trata de jugar con él. ¿Tu gatito orina más a menudo que de costumbre? Presta mucha atención a este comportamiento ya que no es normal en absoluto. Sucede porque sus riñones son incapaces de trabajar bien y no concentran la orina como deberían. En consecuencia, acuden más de lo habitual al arenero y hacen más pipí, lo que les llevará a beber todavía más agua y crear un círculo vicioso que solo agrava la situación. El primer síntoma y más evidente es que esté perdiendo peso de forma rápida. Al principio será más complicado detectarlo, sin embargo, si empiezas a ver que come menos y se le notan las costillas de forma evidente, es hora de preocuparse. La enfermedad del tracto urinario inferior o FLUTD tiene una incidencia de más del 90 % sobre gatos que superan los 10 años de edad. Por eso mismo, cuando son jóvenes, probablemente la causa será otra (sin descartar nada, cuidado), pero cuando se trata de un minino en la recta final de su vida debemos estar alerta. Toca extremar la prevención y los cuidados. Por otra parte, nunca está de más recordar que cuando un minino pasa de los 10 años debemos aumentar los chequeos periódicos en el veterinario, de esa forma conseguir prevenir los problemas en lugar de curarlos. Sé que a priori quizá lo veas como un gasto adicional, sin embargo, se trata de una inversión, el coste de un chequeo es 10 o 20 veces inferior al de un tratamiento para las enfermedades habituales de los gatos adultos, como las renales. Ir cada año es indispensable y, si puedes, mejor cada 6 meses. Es raro que pase pero, si tu veterinario no lo hace, sugiérele la posibilidad de realizar una prueba de orina. Así podrá investigar si existe alguna infección que esté causando el problema de adelgazamiento en tu mascota. ¿Cómo es aconsejable actuar en esas ocasiones? Lo normal es que el profesional tenga razón, sin embargo, conocemos casos terroríficos en los que, pocos días de recibir un diagnóstico como ese, el gato ha empeorado gravemente. Por eso yo siempre soy partidario de buscar una segunda opinión cuando el diagnóstico no te convence. De esa forma podrás confirmar lo que opinaba el primer profesional, o quizás descubrir que algo en realidad no está del todo bien en tu mascota. Mejorar la dieta es una de las formas más sencillas de lograr que tu gato gane peso y, de paso, luchar contra los problemas renales. Sin embargo, lograrlo puede ser más complicado de lo que parece cuando tu pequeño se resiste a comer todo lo que debería, ¿verdad? Para conseguir que tu gato gane peso te propongo 3 trucos simples y sencillos: Al final, todo se reduce a intentar aumentar la cantidad de proteínas que come tu mascota al día, ya que, de ese modo, su organismo podrá aprovechar más nutrientes y ganará masa muscular. Es importante en todo tipo de gatos, pero esencial en aquellos que salen al exterior, ya que su gasto calórico es muy superior al de un minino que solo hace vida en casa. Si tienes dos gatos y uno adelgaza más de la cuenta, sepárales la comida y asegúrate de que comen la misma cantidad. No sería la primera vez que uno de los dos (el más sumiso) apenas prueba bocado mientras que el otro (dominante) se deleita con un banquete cada vez que sirves el pienso. Merece la pena invertir un ratito de tiempo en asegurarte que comen bien y, de esa forma, descartar que este sea el problema de esa pérdida de peso. ¡Yo reparto una latita de Gourmet cada día para mis dos gatos, así me aseguro hidratación, proteínas y una buena salud para sus riñones! Última actualización el 2024-10-19 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados Si no te acuerdas o quieres volver a leer nuestra «comparativa de seguros» ve al post aquí.
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