Ver un carrito para perro por la calle ya no sorprende a casi nadie, ¿verdad? Lo cierto es que hasta hace pocos años, era casi imposible ver uno en parques o avenidas; sin embargo, en los últimos tiempos yo cada vez veo más y más perros disfrutando de paseos en este peculiar invento adaptado de los bebés. ¿Sabes para qué sirve y cómo escoger el mejor carro para tu mascota?
Carrito para perro, 5 consejos para escoger el mejor
Lo bueno que tiene un carrito para perro es que añade muchísimas posibilidades a la vida con tu mejor amigo.
Puedes acudir a terrazas de restaurantes que antes no te lo permitían, sacar al aire libre a un perro con problemas de movilidad o incluso alargar tus paseos durante varias horas con perros que no aguantan tales excursiones, como los ancianos o las razas más pequeñas. ¡Y estas son solo algunas de las ventajas!
¿Para qué sirve un carrito para perro y por qué usarlo?
Quiero dejar claro que un carrito para perro no es un juguete. Se trata de una excelente solución para todo tipo de canes que, por diversas características, pueden necesitar o agradecer el hecho de pasear sin tener que andar o correr cuando no pueden.
Estos son algunos de los casos de uso más habituales en un carrito para perro para los paseos:
- Perros con lesiones o problemas articulares que ya necesitan de ayuda como condroprotectores.
- Cachorros que por su corta edad todavía no pueden dar paseos largos pero les encanta salir.
- Perros mayores o ancianos que no aguantan mucho caminando.
- Razas con morfología poco adaptada al esfuerzo físico moderado e intenso.
Por supuesto, existen más usos asociados a un carrito para perro. Sin embargo, estos son los más habituales, que en el fondo se resumen a un único cometido: darle a tu perro la felicidad de salir a la calle y recibir el aire fresco en la cara sin la necesidad de que tenga que andar.
No olvides que para ellos es fundamental salir a la calle y recibir nuevos estímulos, un ratito en la terraza no sirve ni es suficiente.
Todo esto quizás no te parezca algo importante si tu perro está completamente sano. No obstante, en mi caso concreto, yo me di cuenta de que tener un carrito para perro guardado era una genial idea cuando mi mejor amigo se lesionó en un salto de esos que hace de vez en cuando. De esa forma, justo tras la lesión pude seguir sacándolo a pasear, y así no tuve que esperar a conseguir un carro.
5 consejos para escoger el mejor carrito para tu perro
Hay una gran selección en el mercado de carritos para perro que varían en aspectos como el tamaño, el diseño o la funcionalidad. Si no sabes cómo hacer la mejor elección para tu mejor amigo, a continuación te cuento 5 consejos que, si los sigues, te harán infalible al escogerlo. ¡Ya lo verás!
¿Tienes un cachorro? Cuidado con el tamaño…
Si hay algo que nos deja con la boca abierta de los cachorros es su rapidez para devorar el pienso y crecer. Vale, es cierto que varía según la raza, pero en unos pocos meses algunos perritos pasan de medir un par de palmos a ser auténticas fieras que rivalizan con los adultos más desarrollados.
Por ello, si tu elección es un carrito pequeño y acorde al tamaño actual de tu cachorro, en uno o dos meses no le valdrá, te lo garantizo. ¡Sucede igual que con la ropa de un bebé! Además, comprar otro sería otro gasto de dinero sin mucho sentido, ¿verdad? Es decir, creo que tiene más lógica comprar un carro para perro que parezca gigante para él, ya que así podrás usarlo incluso cuando sea adulto.
Obviamente también debes tener en cuenta el espacio en el que guardarás el carrito. Si tienes un trastero grande entonces puedes escoger un carro que sea enorme; sin embargo, si tu espacio es reducido, ajústate un poco más al tamaño máximo estimado de tu perro cuando crezca (si todavía es un cachorro) o compra uno plegable.
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Vigila el peso máximo permitido
Uno de los principales problemas que puede tener un carrito para perro es que excedas el peso máximo recomendable con tu mascota. ¡Ni te imaginas la de carros que se han roto a las primeras de cambio por intentar subir a un perro demasiado pesado!
No es estrictamente necesario hacer que tu perro adelgace o baje de peso, ¡aunque puede ser un beneficio colateral para su salud si está un poco «pasadito»!
Por norma general, todos los carritos para perro soportan bien a las razas pequeñas (máximo 10 kilos). A partir de esa cifra empiezan los problemas, ya que no todos están preparados para perretes más grandes. Sea cual sea el que escojas para tu perro, asegúrate ante todo de que te servirá a futuro y, por supuesto, que le vale para el presente. ¿Tienes dudas? Tu veterinario puede decirte en la siguiente revisión el peso que estima a medio plazo para tu mascota o puedes consultar esta tabla.
¿Tienes dos perros? ¡A por todas!
Si tienes dos perros y te gusta pasear junto a ellos bajo cualquier circunstancia puedes hacerlo con un solo carrito, y así no tienen que turnarse ni tenéis que llevar dos carros.
Lo único que necesitas es uno que soporte el peso conjunto de ambos canes y que, además, tenga doble entrada o compartimentos separados para cada uno de ellos. De esa forma podrán disfrutar del paseo en carro sin agobiarse el uno al otro, lo que evitará peleas.
En los carros que tienen dos compartimentos iguales no hay mucho que pensar, cada uno al suyo. Sin embargo, aquellos que tienen uno más grande y otro pequeño, no creas que es mejor poner al perro más corpulento o pesado en el grande. Debes poner ahí al que menos se agobie.
Personalmente me encanta ver varios perros paseando en el mismo carrito, y si son cachorros que aún toman leche ya ni te cuento, porque sé lo peligroso y preocupante que es a veces pasearlos pero lo mucho que disfrutan cuando salen fuera.
Revisa que entre bien en tu ascensor
No serías la primera persona que se compra un carrito para perro de lo más molón y, cuando lo monta y va a bajar a pasear, se da cuenta de que no cabe por el ascensor. ¡Qué desastre!
Si vives en un primero o segundo tampoco pasa nada por subirlo a mano, así haces algo de deporte, pero si resides en un piso alto la cosa cambia. Dejarás de usar el carrito a los pocos días y será una inversión tirada a la basura… o directa a Wallapop en el mejor de los casos
Por supuesto, tienes que hacer la medición con respecto al carrito plegado (si existe la posibilidad de ello), ya que la operación de plegarlo y desplegarlo suele llevar solo unos segundos y la puede realizar una persona. Tengo que decirte que la mayoría de carritos entran en casi todos los ascensores, no obstante, hay que probarlo para evitar disgustos a posteriori.
Mucho cuidado en verano y/o días de calor excesivo
Ya sabes que hay razas de perro que llevan fatal el calor, como por ejemplo el bulldog francés. Cierto es que varía mucho incluso de un perro a otro; sin embargo, un carrito con mala ventilación se puede convertir en un auténtico horno para cualquier mascota.
Para evitar «cocer» a tu mejor amigo sigue estos tres consejos. Así podrás pasear con un carrito para perro cuando más calienta el sol:
- Agua fresca: llevar algo de agua en un bote especial para perros es imprescindible cuando sales con tu mascota en verano, y más si cabe en un carrito. Guarda siempre en la nevera o en el congelador el bote y cuando salgas ofrécele agua con frecuencia.
- Ventilación: no todos los carritos están bien ventilados. Escojas el que escojas, revisa que tenga agujeros grandes por los que pueda correr el aire y renovarse en el interior. Si no es así, será un horno en pocos minutos.
- Reduce la duración del paseo: con una temperatura agradable tu perro estará encantado de pasear en su carrito durante horas. No obstante, si el sol aprieta de lo lindo, recorta el paseo a 20 o 30 minutos, serán más que suficientes, no lo dudes.
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