Yo no sabía que los gatos se huelen el culo unos a otros, lo descubrí cuando adopté mi segundo felino. Hasta entonces nunca había tenido dos gatos a la vez, tan solo alguna interacción aislada que se basaba más en bufarse y vigilarse que en olerse o conocerse.
Pero sí, todos los gatos se huelen por detrás y además lo hacen con mucha frecuencia. Es normal que dos animales que conviven se huelan el trasero uno al otro varias veces a la hora; es decir, muchísimas veces.
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¿Por qué mis gatos se huelen el culo?
Todos los felinos que conviven «en familia» se entienden y comunican olisqueando el ano de sus congéneres continuamente. Que lo hagan es un signo de normalidad y de buena convivencia, así que debes estar contento de que ocurra.
Te explicamos por qué lo hacen con más detalle:
Los gatos socializan a través del olfato
Que los animales no hablen no quiere decir que no se comuniquen. Nada más lejos de la realidad. Con un simple olisqueo a las partes traseras dos animales pueden contarse muchas más cosas (¡y más rápido!) que nosotros con las palabras.
Es por eso que, si otro gatete está pasando calor, tiene el celo, se ha enfadado o tiene ganas de jugar, se lo comunicará al resto mediante las glándulas anales y su correspondiente olor. La nariz humana (a pesar de su tamaño) contiene unos 5 millones de receptores para detectar olores. No está mal, pero el gato, según la raza, puede llegar a los 200 millones. ¡Toma ya! Por cierto, los perros también ejecutan este tipo de técnica para comunicarse y, de hecho, probablemente lo hayas visto más veces que en gatos, ya que no es raro (pero si muy gracioso) ver por la calle a un caniche ir a olerle el culo a un perro infinitamente más grande. No te confundas, los gatos rara vez se maúllan entre ellos, es una forma de comunicación que aprenden de los humanos y que usan únicamente para comunicarse con nosotros. Rara vez verás en la calle o la naturaleza dos gatos charlando mediante maullidos a no ser que sea para advertirse, enfrentarse o pelear. Dos gatos que se llevan bien o se quieren transmitir un mensaje se comunicarán olisqueando sus glándulas anales. Las glándulas anales son dos pequeños sacos que tienen los gatos alrededor del culete y en cuyo interior se aloja un líquido. Este compuesto tiene varias funciones, entre las que destacan la lubricación al hacer caca y la comunicación con sus semejantes. Además de ser vaciadas cuando hacen sus necesidades, estas glándulas emanan de forma continua un leve olor (imperceptible para los humanos, pero fácilmente detectable para otros gatos). Gracias a ello se reconocen los unos a los otros y además son capaces de transmitir su estado de ánimo u otras circunstancias al resto de mininos. Algunos animales como el gato tienen entre sus superpoderes el «órgano de Jacobson» u «órgano vomeronasal». Se trata de un órgano olfativo auxiliar ubicado entre la nariz y la boca que les permite detectar olores que los humanos no podemos ni siquiera imaginar. Es posible que no lo sepas, pero el animal que ha popularizado este órgano es la serpiente. Cuando saca la lengua bífida y la lleva al interior de su boca, lo que hace es transportar el ambiente exterior a su órgano vomeronasal para analizar con detalle todo lo que ocurre alrededor y, de ese modo, detectar presas que puedan ser atrapadas. ¿No sabes a qué cara me refiero? ¡Mira la foto! Seguro que alguna vez has visto que tu gatete se quedaba con la boca abierta, como si no se hubiera dado cuenta, e incluso con la lengua para fuera. ¡Es para partirse la caja! Ahora ya sabes que lo hacen para oler a través del órgano de Jacobson, y además ya sabes que es muy habitual que lo realicen después de oler el culo a otro gato. Los gatos emiten feromonas por unas glándulas que tienen en la cabeza, el lomo, entre las almohadillas y el ano. Son su forma de expresarse ante otros gatos. Por eso se restriegan y pegan cabezazos a esquinas, patas de mesas o tu pierna. Estas glándulas suelen encontrarse donde están las vibrisas o «bigotes», a los lados de la boca, sobre los ojos y también en la barbilla, bajo la mandíbula. Con ellas expresan cariño, gratitud, diversión y un sinfín de emociones que quedan inmediatamente registradas al lugar por el que pasan el cuello o la barbilla. Después, cualquier otro gato que pase por la zona las podrá detectar mediante su órgano de Jacobson. Por ese motivo precisamente es por lo que tanto recomendamos Feliway, esas hormonas artificiales que les dicen a los gatos que todo está bien y que consiguen que se relajen, que no se peleen, etc. Última actualización el 2024-09-04 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados Los 5 tipos de feromonas que emite tu gato: Las feromonas sociales también se encuentran en el ano, así que en gatos que viven juntos lo normal es que se huelan el culo varias veces al día para dialogar. Si te preocupaba esto, puedes tranquilizarte, es habitual. Además, este comportamiento aumentará en épocas con más estrés o incluso si no están castrados y es época de celo. Imagina que te cruzas con un vecino en el rellano de tu edificio. Tu le sonríes y él, a su vez, te devuelve la sonrisa para indicar que todo va bien. ¡Esa comunicación por gestos es similar a lo que hacen los gatos cuando se huelen el trasero entre ellos! Cuando dos gatos llevan un tiempo sin verse, la vista no les llega para reconocer al otro. Necesitan identificarlo por el olfato, y lo que huelen es el ano, porque es la forma más rápida de reconocer a su colega gatuno. Por ese motivo, si ves que tus mascotas no paran de husmearse por las partes traseras y los has separado durante horas o días, no te alarmes, es un comportamiento completamente normal. Un error que no podemos ni debemos cometer jamás es interrumpir a un gato cuando le huele el culo a otro. Sin embargo, es algo que, por puro desconocimiento, algunas personas hacen con sus mininos, ya que lo consideran algo grosero o sucio. Todo lo contrario, ¡están comunicándose! Si les molestas mientras se huelen el culo puede producirse una situación complicada. Tus mascotas se asustarán e incluso podría derivar en una pelea entre ellos debido a la confusión. Déjales que tarden el tiempo que consideren necesario en olerse y «dialogar». A veces serán tan solo uno o dos segundos. Sin embargo, en otras ocasiones pueden ir y volver, olerse varias veces consecutivas e incluso quedarse más tiempo del que en tu mente pueda parecer lógico. Pero recuerda: la lógica humana no tiene que ver con la gatuna. Si en tu casa está ocurriendo esto, no te preocupes, no es algo grave, pero se trata de un comportamiento que es recomendable corregir. Para hacerlo, la forma más sencilla es emplear las comentadas feromonas artificiales (en este caso la opción Feliway Friends, que es la que , mágicamente, convierte a dos gatos en anigos). Conseguirán que tu gatete sumiso o tímido se relaje y permita al otro oler sus zonas traseras sin problemas. ¡Viva el diálogo felino! Esto sucede cuando uno de los dos mininos no reconoce al otro. Por tanto, se piensa que es un intruso en su territorio, y en su afán de defenderlo, ataca para provocar su huída. El motivo por el que el reconocimiento falla puede ser múltiple: que hayáis llegado de un viaje y no su olor no sea el de siempre, que tenga alguna enfermedad que altere su olor (como parásitos) o simplemente que se le hayan cruzado los cables a uno de los dos, algo nada descartable cuando hablamos de gatos. En caso de pelea tras olerse el trasero lo primero que debes hacer es mantener la calma. No grites y no trates de separarlos porque eso solo agravará la situación. En cambio, sí puedes intentar usar algún objeto (como una escoba) para ponerlo entre medias y forzar que se aparten. Una vez estén más relajados, ponlos en habitaciones distintas y sigue nuestros consejos para evitar que dos gatos se peleen. Última actualización el 2024-09-09 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados Este comportamiento es totalmente normal, aunque, como es lógico, para algunas personas puede resultar un poco desagradable. Para mí no lo es, ya que se perfectamente que el nivel de limpieza que tienen mis gatos roza lo enfermizo. Si tu gato te pone el culo en la cara, aprovéchalo para revisar que todo esté bien por sus «bajos». Un minino saludable tiene que tener el culete en su lugar, sin sobresalir y sin estar muy rojo. Fíjate también en que esté limpio, ya que podría tener diarrea y esta podría deberse a varios problemas de salud que debes vigilar. Ojo, no todos los felinos tienen este comportamiento. Por ejemplo, de mis dos gatos, uno nunca lo hace mientras que la otra cada vez que puede te enseña «el ojete». No tiene más importancia que un cabezazo en la pierna o un lametón en el brazo. Te aprecia y te lo hace saber, así que cero preocupaciones al respecto. Si no te acuerdas o quieres volver a leer nuestra «comparativa de seguros» ve al post aquí.Los gatos tan solo maúllan a los humanos
Glándulas anales, ¿qué son y para qué sirven?
Órgano de Jacobson, el arma secreta para oler mejor
Feromonas, la clave de la comunicación felina
¿Por qué los gatos se huelen el culo entre ellos?
Reconocimiento instantáneo después de un tiempo sin verse
No les molestes mientras se huelen el culo
Uno de mis gatos no deja que el otro le huela el culo
¿Peleas después de olerse el culo? ¡No se reconocen!
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Mi gato me pone el culo en la cara, ¿es normal?
2 Comentarios
¡¡Me ha parecido súper interesante!!
Por fin entiendo la cara de ‘asquito’ que ponen mis gatas al olerse los culetes. Muchas gracias por el artículo
Muy interesante, totalmente recomendado para aquell@s amantes de estos felinos! Me ayudo a comprenderlos mucho mejor , muy buen articulo !