Las enfermedades cardiovasculares y los problemas de corazón en perros cada vez son más frecuentes. Nuestras mascotas viven más años, las cuidamos cada vez más, van al veterinario, se alimentan mucho mejor… pero sumar años puede pasar factura, es normal.
De ese modo conseguirás que tu mascota tenga la mejor calidad de vida posible. Y, porqué no decirlo, también para evitar disgustos a toda la familia; ya que ver sufrir a nuestro mejor amigo es una experiencia muy dura.
Problemas de corazón en perros, tratamientos para aliviarlos
Si tu perro ha sufrido o sufre del corazón es importante que sepas cómo puedes aliviar cualquier dolencia de tipo cardíaco en un animal.
Ahí residirá la diferencia entre que viva de una forma digna durante muchos años o que tenga una esperanza de vida reducida con molestias, depresión y apatía. Es algo de lo que se habla poco pero que te quiero contar, no estás solo en esto.
Para evitar enfermedades cardiovasculares en los perros no hay que hacer nada excepcional. Nos basaremos en algo muy básico que es mejorar la calidad de vida del animal: su actividad, alimentación, descanso y otros patrones relevantes para su salud. Así le daremos los mejores recursos a su corazón para evitar problemas de salud futuros.
Razas de perro más propensas a los problemas de corazón
No cabe duda alguna de que el perro es un animal increíblemente diverso, hay razas que no se parecen en nada entre ellas. La FCI reconoce de forma oficial más de 300 razas. En consecuencia, hay grandes diferencias entre animales de distintas razas.
Y entre esos elementos diferenciadores está la tendencia de cada una a sufrir enfermedades cardiovasculares y problemas cardíacos.
Lista de razas con mayor porcentaje de enfermedades de corazón:
- Bullterrier
- Dálmata
- Spaniel Toy
- San Bernardo
- Norfolk Terrier
- Cocker Spaniel
- Pastor Alemán
- Chihuahua
- Schnauzer
En primer lugar, esta posibilidad de enfermar debe ser un factor importante a la hora de elegir un animal al que adoptar o acoger en casa. Debes seguir una norma básica e indiscutible: las razas «más seguras» para evitar infartos y otros problemas de corazón son las que tienen un tamaño y peso más grande.
De acuerdo, hay excepciones como el San Bernardo, pero por lo general, a menor tamaño del animal mayor es la probabilidad de infarto.
Para estos perros yo recomiendo un seguro para mascotas desde que cumplan 1 o 2 años. Te garantizarás cuidados y tratamiento cuando surjan estos u otros problemas.
Razas menos propensas a problemas cardíacos:
- Bulldog
- Gran Danés
- Rottweiler
- Husky Siberiano
- Alaskan Malamute
- Foxhound
- Akita Inu
- Galgo
Aunque, si aceptas mi consejo, adopta a un perrete del que no puedas determinar la raza. Cuanta más «pureza» más problemas y enfermedades arrastran en general.
Síntomas de infarto de miocardio (y otras enfermedades cardiacas) en perros
Se trata de situaciones nada deseables pero que, por desgracia, están a la orden del día. De hecho, es más que probable que conozcas a alguien que ha pasado por ello, sobre todo si vive con una de las razas anteriormente mencionadas. Por ello creo que es importante conocer la sintomatología más común de las enfermedades relacionadas con el corazón.
Te las voy a resumir en 7 grupos con los que conseguiremos abarcar todas y cada una de las posibilidades.
Convulsiones repentinas, tos y dificultad para respirar
Este es el síntoma más habitual de una enfermedad cardiovascular en un perro. El animal puede estar tranquilo y relajado pero, de repente, tiene convulsiones y/o tose con baja intensidad, nunca a un gran volumen porque es algo que va acompañado de dificultad evidente para respirar. Como si se ahogara poco a poco.
Las convulsiones y la tos pueden aparecer aunque el animal esté dormido. Presta máxima atención a la tos, ya que se trata, por lo general, del síntoma más frecuente cuando algo no va bien en el corazón de tu mascota. La sangre no fluye como debería y eso se deja notar en la respiración.
Si la tos va acompañada de convulsiones entonces algo grave está pasando en el corazón de tu mejor amigo. Cuando además de eso, de repente muestra una rigidez extrema en su cuerpo, estaríamos hablando de un caso más grave todavía. Así que no dejes pasar ni un segundo en ir al veterinario de urgencia si esto ocurriera.
Falta de orientación, desmayos y sangrado repentino
Los perros son animales con un sentido de la orientación exquisito. Por ese motivo, cuando parecen desorientados por más de unos segundos debes ponerte en alerta, ya que se trata de uno de los síntomas habituales cuando existe una enfermedad en su corazón.
¡Algo pasa, está perdido! Observa al detalle cómo actúa tu mascota durante los siguientes minutos y si la situación no mejora entonces no pierdas el tiempo y llama al veterinario de inmediato.
Por otro lado están los desmayos y el sangrado nasal. El primero puede parecerte más grave que el segundo, sin embargo, es al revés. Si tu perro comienza a sangrar por la nariz sin causa aparente: máxima alerta.
Del mismo modo, si se desmaya por un síncope, no importa que se recupere en segundos; igual que antes, pide cita inmediatamente con el veterinario. No sirve pensar que «seguro que no pasa nada», hay que estar seguros.
Fiebre o temperatura corporal elevada
Los que amamos a los animales estamos dándoles abrazos, cariño y mimos a todas horas; raro es que no estemos tumbados en el sofá con ellos a nuestro lado. ¡Yo por lo menos lo hago y espero que en tu caso también sea así!
La consecuencia directa es que sabremos siempre cuál es su temperatura corporal habitual y podremos percibir cambios ligeros (de unas décimas) con facilidad.
La temperatura normal en un perro varía, por norma general, entre los 38ºC y los 39ºC. Sin embargo, puede haber diferencias mayores en cachorros, hembras preñadas y perros ancianos, ¡tenlo en cuenta!
Por lo tanto, si un día tocas a tu perro y lo notas excesivamente caliente no deberías tardar ni medio segundo en medirle la temperatura. Podría ser fiebre por alguna causa menor, es cierto, pero también se puede tratar de una situación mucho más grave que requiera de una intervención rápida por tu parte. Que tomes partido rápido podría evitar que el problema se convierta en un disgusto mayor. Otra vez más: no hay ni un instante que perder.
¿Cómo que no tienes un termómetro en casa? ¡Pero si vale 10€! ¿Cuánto vale la tranquilidad? Mucho menos, desde luego. Por si no lo sabes la mejor forma de medirlo es introducir el termómetro en su culete durante 20-30 segundos.
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Postura extraña contra la pared o el suelo (head-pressing)
Esta postura es conocida en el mundo veterinario como head-pressing. Suele estar asociada a problemas de corazón que derivan en daños del sistema nervioso central. ¡Alerta ante este comportamiento!
En ocasiones esto también ocurre cuando contraen enfermedades relacionadas con parásitos (que se podrían haber evitado mediante el uso de antiparasitarios cotidianos). Sin embargo, la causa más habitual de este comportamiento son los problemas cardíacos, así que ni se te ocurra sacar el móvil y echarle una foto para Instagram por muy gracioso que te parezca. Puede ser que haya un problema de salud importante causando esa postura extraña en tu mascota.
Cansancio rápido e inusual
Aquí sucede lo mismo que comentábamos en el apartado sobre la temperatura corporal. Nadie conoce a tu perro como lo haces tú, así que eres el responsable de darte cuenta si un día salís a pasear y notas que se cansa en pocos minutos y de forma repentina. Eso en muchas ocasiones es un síntoma de que el corazón de tu mascota tiene algún problema.
Lo que sucede es que el corazón no es capaz de mover la sangre por el cuerpo con efectividad y, en consecuencia, tu mejor amigo tendrá dificultades para moverse e incluso respirar. ¡Hasta podría pasarle haciendo algo tan simple como subir las escaleras!
Como te contaba hace un instante, es importante que lo valores en función de tu mascota. No es lo mismo que un labrador acostumbrado a correr se canse sin motivo aparente (situación muy preocupante) a que un chihuahua anciano presente una respiración algo más forzada al subir las escaleras a casa.
Vale, el segundo caso también es relevante y debe ser revisado por un profesional si no es habitual, pero la gravedad de la situación es totalmente dependiente de la condición previa.
Cianosis y pulso bajo
La cianosis aparece cuando la lengua y las mucosas del animal empiezan a sufrir las consecuencias de la falta de oxígeno a causa de una enfermedad cardiovascular. Puede haber otros desencadenantes como los envenenamientos, el cansancio extremo o los atragantamientos, sin embargo, no son tan habituales como los problemas cardíacos.
Relacionado con esto último de lo que te he hablado está el problema del pulso bajo. Ocurre cuando el corazón de tu mascota es incapaz de latir con la frecuencia que precisa su organismo a causa de su debilidad. Lo notarás porque tu perro se tumbará para intentar reducir al mínimo sus necesidades sanguíneas.
En estos casos intenta tomarle el pulso de inmediato con el animal tumbado de costado durante 15 segundos (multiplica por 4 el resultado).
Pulso mínimo según el tamaño de la raza:
- Grandes: De 60 a 90 pulsaciones por minuto.
- Medianos: De 70 a 120 pulsaciones por minuto.
- Grandes: De 80 a 140 pulsaciones por minuto.
Vómitos, diarrea, estreñimiento
Los vómitos, la diarrea y el estreñimiento aparecen de vez en cuando en la vida de nuestras mascotas. Al menos en las mías es varias veces al año por unos motivos o por otros.
Por supuesto, su presencia no indica al 100 % que haya una enfermedad cardiaca, de hecho en la gran mayoría de casos no lo es. Sin embargo, no está de más prestar especial atención a esta posibilidad, por lo que si notas que tu perro tiene otra sintomatología de enfermedades del corazón entonces es hora de ponerse manos a la obra.
El estreñimiento y la diarrea aparecen algunas veces cuando un perro tiene una afección cardiovascular, ocurre por la falta de riego sanguíneo en el aparato digestivo. Eso impide que la labor de digestión se pueda realizar con normalidad.
Prevenir problemas de corazón en perros
Vivimos en una sociedad más centrada en la curación que en la prevención. La propia sanidad para humanos funciona de ese modo. Gastamos miles de millones en curar y muy poco en prevenir.
Esta estrategia puede funcionar en algunos aspectos, no obstante, en las enfermedades cardiovasculares para perros no es el caso. Cuando llegan ya puede ser demasiado tarde para tu mejor amigo.
Siempre es mejor evitar un infarto o un ataque al corazón que intentar solucionarlo de urgencia. El motivo es más que obvio: en muchos casos la hipotética solución llega demasiado tarde y, entonces, es cuando nos arrepentimos de no haber actuado su prevención.
Ejercicio físico regular
El mejor consejo que te puedo dar para evitar enfermedades cardiovasculares y problemas de corazón en cualquier perro es muy sencillo (y es el que más le va a gustar a tu mejor amigo); es el ejercicio regular.
Con esto no queremos decir que sea obligatorio salir a correr con tu mascota todos los días, de hecho el ejercicio moderado pero regular es igual de bueno o mejor que el intenso, especialmente para algunas razas que no están adaptadas a grandes esfuerzos.
Para implementar este cambio estos son mis 3 consejos preferidos:
- Duplica o triplica la duración de los paseos: si ahora estáis fuera 15 minutos, pásalo a 30 o 45 si tu horario te lo permite. Además, olvídate de pasear con la correa en una mano y el móvil en la otra, tu perro requiere de tu atención para ser feliz.
- Subid por las escaleras: a los canes no les gusta bajar las escaleras y tampoco tiene un beneficio claro para su salud. Sin embargo les encanta subirlas, de hecho, algunos se lo pasan verdaderamente en grande haciéndolo. Por ello es hora de olvidarse del ascensor al volver a casa.
- Rutas de senderismo: si hay algo que aman casi todos los perros es salir un día de la rutina y pegarse una caminata de varios kilómetros por el monte. Aire limpio, ejercicio físico y vida saludable.
No olvides adaptar la actividad física a la edad y a la raza de tu perro. Es decir, un galgo de 5 años no puede hacer las mismas actividades que un cachorro de bulldog francés, ya que esta última raza no está bien adaptada al ejercicio a nivel orgánico y sus pocos meses de vida tampoco lo hacen apto para un ejercicio intenso.
No olvides que el objetivo es mejorar su salud y prevenir infartos.
Alimentación con gran contenido en omega-3
El omega-3 es fantástico para mejorar la salud canina. Sin embargo apenas se usa en la alimentación ya que, omitiéndolo, los fabricantes de comida para canes ahorran mucho dinero.
De hecho, más del 95 % de los alimentos para perros no contienen la dosis mínima recomendada de estos ácidos grasos y, por ese motivo, elegir el mejor pienso y que tenga omega-3 es súper importante. Es una forma genial de prevenir los problemas de corazón en los perros.
¿A tu mascota le gusta una marca de pienso concreta y rechaza los cambios? ¿Le sientan mal las croquetas que tienen alto contenido en grasas? En ese caso existe una solución en forma de suplementación mediante aceite de salmón. Gracias a este sencillo suplemento podrás añadir a su comida de siempre todas las ventajas de los ácidos grasos saludables para el corazón sin tener que cambiar de alimento.
La importancia de darle omega-3 a tu mejor amigo se incrementa conforme avanza su edad. Por ello, en canes ancianos o senior lo considero algo imprescindible junto con los condroprotectores, de los que tanto hablamos para mejorar las articulaciones.
Es la salud de tu mascota la que está en juego y en sus años finales se merece absolutamente todo el bienestar que podamos darle.
Darle omega-3 a tu perro si ya ha sufrido un problema cardíaco es útil para prevenir nuevos infartos de miocardio o que vuelvan sus problemas. Si se está recuperando en estos momentos te recomendamos administrárselo.
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Peso corporal adecuado
Para prevenir problemas en su corazón o una futura enfermedad cardiovascular grave es indispensable que tu mejor amigo no tenga sobrepeso ni obesidad.
Sin embargo, quizás no tengas que reducirle la cantidad de comida si aumentas el ejercicio, es algo que debes valorar en función de lo que le más le guste a tu mascota.
Lo importante es que encuentres ese equilibrio entre calorías ingeridas y gastadas que le haga estar en su peso ideal, esa cifra mágica que evita casi todos los problemas del corazón y le hace estar en forma. Puedes preguntársela a tu veterinario si no la tienes clara.
¿Has oído hablar del pienso light? Se trata de un alimento con menor densidad calórica y más fibra que busca saciar al animal aportando menos energía que el tradicional.
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En todo momento he hablado de obesidad porque está presente cada día en una mayor cantidad de mascotas. En cambio, también se puede dar el problema opuesto, es decir, que tu perro no quiera comer o no tenga apetito. Si eso sucede estamos ante un problema muy parecido, porque el sistema cardiovascular sufre ante la falta de nutrientes, y también tienes que ponerle remedio lo antes posible.
En ese caso, como te hemos comentado en otras ocasiones puedes potenciar el sabor de su pienso y además añadir chucherías saludables para perros.
En cualquier caso, tu objetivo siempre debe ser el mismo: que el animal se mantenga en un peso saludable y adecuado. De esa forma, y con un poco de ejercicio, el riesgo de problemas cardiovasculares se reducirá sustancialmente.